De acuerdo con un informe presentado por el Observatorio del Delito de la Secretaría de Gobierno de Caldas, en los centros de reclusión de menores del departamento existen cerca de 500 jóvenes infractores.
De ellos solo el 80% se recupera, gracias al apoyo profesional. Sin embargo, el 20% restante generalmente vuelve a delinquir. En razón a esto, el Gobierno departamental continúa su trabaja en conjunto con las autoridades pertinentes como la Policía para contrarrestar este flagelo.
Según el secretario de Gobierno, Carlos Alberto Piedrahita Gutiérrez, se trabaja en dos aspectos importantes. El primero es garantizar la presencia y permanencia de profesionales en psiquiatría, a través de la Dirección Territorial de Salud para que los niños desde los colegios cuenten con este acompañamiento, y a la vez se pueda identificar en ellos los trastornos de personalidad y de conducta y así evitar que cometan actos delictivos.
El segundo tema es contar con el apoyo de los docentes en los establecimientos educativos para que se identifiquen los menores que actúan bajo la delincuencia y se haga un trabajo personalizado con ellos para que se conviertan en ciudadanos de bien.
“Son dos razones importantes que tenemos en el diagnóstico para garantizar que nuestro departamento siga siendo modelo en tema de seguridad", puntualizó el secretario.
Así mismo, agregó que en el departamento hay cinco centros de reclusión de menores, pero el más importante y de mayor cobertura es el de Zagales. Por lo tanto, la idea es enfocar los esfuerzos a través de las alcaldías de Chinchiná, La Dorada, Manizales y Anserma que son los municipios con más número de menores en estos lugares, para que los apoyen financieramente.
“En razón a esto, debemos ser más operativos en el tema de las 'ollas' y garantizar mayor presencia policial. De igual forma, estar atentos al microtráfico móvil, especialmente en los establecimientos educativos”, agregó.
La cifra
El 85% de los jóvenes que se encuentran en centros de reclusión en Caldas es por el delito de microtráfico y venta y porte de estupefacientes. Del 100% de los adolescentes, el 80% se resocializan y siguen siendo ciudadanos de bien, pero el 20% vuelven a cometer actos delictivos.