La profesional espacializada de grupos poblacionales de la Secretaria de Integración y Desarrollo Social de Caldas, Ximena Porras López, señalo que el primer encuentro de articulación del año, entre la Agencia Colombiana para la Reintegración ACR y la Secretaría de Desarrollo Social de Caldas tuvo como propósito suscribir el memorando de entendimiento de las partes involucradas en atender a los desmovilizados; continuar con la estrategia pedagógica de prevención del reclutamiento Mambrú no va a la guerra, este es otro cuento y llevarla a otros municipios; el acompañamiento a las familias de los desmovilizados; y un trabajo de aplicación de la política pública de primera infancia, infancia, adolescencia y fortalecimiento familiar.
La funcionaria indicó que el trabajo asociado de las entidades de carácter nacional y departamental, se gestó desde el año anterior y ha logrado un acompañamiento psicosocial a los jóvenes en el campo del deporte y la música por parte de la Agencia Colombiana para la Reintegración ACR y 16 uniformes para equipos de fútbol, así como la dotación de instrumentos musicales por iniciativa de la Secretaria de Integración y Desarrollo Social de Caldas. Las labores a favor de los desmovilizados se adelantaron en la vereda El Congal, corregimiento de Florencia, municipio de Samaná, reveló la funcionaria pública.
Entre tanto el coordinador del Eje Cafetero de la ACR Carlos Ariel Soto Rangel, manifestó que con la Gobernación de Caldas se hacen acciones articuladas en una construcción de paz para la reducir la estigmatización y garantizar procesos de reconciliación. ”Antes de atender el problema hay que erradicarlo, por eso se implementó el programa de prevención al reclutamiento y reconciliación a través de Mambrú no va a la guerra, este es otro cuento” concluyó el delegado presidencial de la ACR.
La cifra
En Caldas hay 250 personas desmovilizadas, entre los 18 y 60 años.
El dato
Una garantía de no repetición para la víctimas, es poder atender y apoyar los proyectos de vida de las personas que hoy se han desmovilizado de los grupos armados y que quieren una segunda oportunidad en la legalidad, en los trabajos y en sus familias.