Disminuir los casos de malaria en la vereda Kilómetro 41 de Manizales, que llegan a 28 este año, es el reto del Comité Territorial de Salud Ambiental (Cotsa).
Para esto, el Comité determinó ayer varias acciones: verificar las escorrentías de aguas en los sectores aledaños donde se presentan los focos de malaria, realizar jornadas de información, educación y comunicación comunitaria, y se evaluar las condiciones para realizar obras de saneamiento básico.
El Comité Territorial de Salud Ambiental es la máxima autoridad de ese asunto en Caldas. Lo conforman la Secretaría de Agricultura, la Alcaldía de Manizales, Corpocaldas y la Dirección Territorial de Salud.
“Hoy con la mesa de zoonosis de este comité se comprometieron las acciones que permitirán evaluar e intervenir las zonas aledañas al punto donde se identificó el foco de malaria”, expresó el director Territorial de salud, Gerson Bermont Galavis.
La Secretaría de Obras Públicas de Manizales programará las obras para garantizar que las escorrentías puedan tener un adecuado flujo e impedir la proliferación de la enfermedad, a partir del seguimiento de los protocolos necesarios.
En los próximos días se realizará reunión con agricultores del sector para tomar medidas frente al estancamiento de aguas, lo cual ayuda a la reproducción del vector. Además, se hará recolección de inservibles.